viernes, 26 de mayo de 2017

Miquel Codony reseña Arañas de Marte, de Guillem López

Miquel Codony ha tenido la amabilidad de cedernos la publicación de su reseña de Arañas de Marte, de Guillem López, que apareció la semana pasada en el podcast de NeoNostromo. ¡Espero que os guste! 

Banda sonora de la reseña: Miquel sugiere leer esta reseña escuchando Ziggy Stardust, de David Bowie (Spotify, YouTube)

Es difícil hablar de esta novela sin revelar demasiado. Creo que buena parte del placer de su lectura surge de ir descubriendo con qué tipo de bicho nos estamos enfrentando. (Sí, sí, nerds agazapados, sé perfectamente que las arañas no son insectos… Pero ya me entendéis). De momento diré que es una de las novelas, de género o no, más interesantes y sorprendentes que he leído este año, algo que no es tan raro siendo Guillem López su autor. Interesante, sorprendente… pero no fácil: vaya por delante que Arañas de Marte es una lectura desafiante y que le va a exigir al lector que no se precipite y esté dispuesto a aceptar que hay diversas interpretaciones posibles, según el nivel de lectura, más o menos literal, más o menos alegórico, que estemos dispuestos a realizar. No parece del todo inapropiado para un libro que pretende, y cito “conducir al lector (…) a través de los procesos cuánticos (del) cerebro y (de las) percepciones alteradas”. 

Tampoco sorprenderá a nadie, dado que es Valdemar la editorial que la publica, que una de las principales emociones que esta lectura va a suscitar sea la inquietud, la angustia, y en no pocas ocasiones, el terror. ¿Arañas de Marte es una novela de terror, pues? Allá cada uno con sus etiquetas y sus preconcepciones, claro… Según las mías, si tuviera que describir este texto con pocas palabras diría que se trata de “ciencia ficción psicológica”. A ver si consigo reflejar el porqué a lo largo de la reseña.

La novela empieza presentándonos a Arnau y a Hanne, una pareja que unos meses antes habían perdido a su hijo Joan, de ocho años, por culpa de un cáncer. La herida sangrante, el agujero negro que supone una pérdida de este tipo para cualquier persona es el centro de gravedad alrededor del que gira la historia, que teje el desmoronamiento de la vida de Arnau y, sobre todo, de Hanne debido a este acontecimiento terrible. Es un texto que busca (y consigue) ser desgarrador, hiperdramático, hacer pupa en definitiva, y sospecho que aquellos de vosotros que hayáis experimentado la paternidad tendréis una experiencia lectora más dolorosa que los demás. La gracia del planteamiento de la novela, para mí, y partiendo de la base de que Guillem López tiene gusto e intuición para juntar unas palabras con otras, surge de unos elementos muy concretos. A ver si os convenzo:

Por un lado, la historia se desarrolla de forma no lineal, pero no solo en el sentido temporal de la trama sino también en el terreno de las, digamos, posibilidades. Es decir, la historia no solo nos lleva hacia delante y hacia atrás, sino también hacia los lados, explorando diferentes ramas posibles de la historia. A veces lo indica de formas extraordinariamente sutiles. Otras, sin embargo, con una brusquedad tal que sorprende, y admira, que la historia no se rompa… y el caso es que en lugar de romperse, si me permitís que me ponga un poco místico… lo que hace es vibrar y resonar haciendo que el lector reconsidere lo leído y que el horizonte de la historia se expanda. 

Por otro lado, la elección de un punto de vista es más sutil y compleja, por parte de Guillem, de lo que puede parecer en un primer momento. Sospecho que, enfrentado a este texto, la mayoría de escritores hubieran optado o bien por una narración en primera persona claramente decantada por Hanne o bien por una narración en tercera persona con estilo indirecto muy focalizado también en Hanne. Guillem hace algo distinto, y opta por un narrador más o menos omnisciente que salta de una situación a otra y un personaje a otro, dejando que la historia respire y manteniendo un grado de ambigüedad que le sienta bien a la progresiva desintegración de la percepción del que, para mí, es el personaje principal. El efecto combinado de la estructura del libro y de la voz de la narración da una sensación de equilibrio entre control del autor y caos e incertidumbre que, para mí, es uno de los mayores logros del libro.

Y luego está la imaginación de Guillem, claro, algo que ya debéis de conocer si habéis leído su espectacular Challenger o la más contenida, pero igualmente impactante, La polilla en la casa del humo. En este caso os encontraréis con invasores de la quinta dimensión, agujeros negros apocalípticos, fantasmas, universos paralelos… y quién sabe cuántas cosas más escondidas entre las líneas del texto, en una novela extraordinariamente dickiana y enormemente personal. 

Le pongo 4,5 estrellas de 5 posibles, y recomiendo salir corriendo a por ella. Disculpen ustedes el entusiasmo.

1 comentario:

  1. Coincido en bastantes puntos. Arañas de marte es una novela por la que dejarse llevar y en la que vas a encontrar de todo. Quizás a mi me falle un hilo central que seguir como si sucedía en La polilla en la casa del humo, que me resulta mucho más redonda. Pero en si Guillem crea a un personaje que se va desdibujando poco a poco, y a otro que arrastra consigo, o eso creemos. Pronto mi reseña también :)

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